Por
Marco César Monroy
Este viernes 27 de agosto se estrena la película mexicana Eddie Reynolds y los Ángeles de acero del director Gustavo Moheno (Hasta el viento tiene miedo, 2007). La cinta, protagonizada por el ya conocido actor Damián Alcázar, cuenta con una narrativa muy conocida en el cine, pues echa mano de toda una estructura hollywoodesca: comedia ramplona y repetitiva, historia cliché, happy end, y más cliché. A pesar de todo lo anterior dicho, la película se presentó en la última edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, y al parecer, fue bien recibida.
Todo empieza cuando Bono de U2 (interpretado por el doble oficial de Bono, Pavel Sfera) entra a una tienda de discos y escucha un tema que llama mucho su atención. Decide preguntar al encargado de la tienda el nombre de la banda, pues es tanto su asombro que desea comunicarse con ellos para comprar los derechos de la canción. Esta banda, para sorpresa de todos, no puede ser otra más que la de Eddie Reynolds y los Ángeles de acero, una agrupación de rock mexicano de los años ochentas que no tuvo mucho éxito en su tiempo y que ahora se les presenta una nueva oportunidad para resurgir. Al mismo tiempo de que Eddie Reynolds (Alcázar) intentará reagrupar a sus viejos compañeros de escenario, también lidiará con su pasado. Y es que de eso trata la película, según ha declarado el propio autor, ya que para él la esencia de ésta tiene por mensaje el reencuentro con la amistad y con una antigua juventud perdida, que se verá recobrada como una segunda oportunidad para triunfar en la música.
Si bien esta propuesta fílmica no va más allá de un puro entretenimiento convencional, al menos tiene una peculiaridad que es importante resaltar: El director Gustavo Moheno invitó a la agrupación femenina Las Fokin Biches a que formaran parte de una secuencia en su largometraje, con uno de sus temas titulado Perro jarioso.
Dicha banda, originaria de Irapuato, está formada por cuatro mujeres, Diztor Biche (guitarra y voz), Strok Biche (batería), Nini Biche (bajo) y Evil Biche (guitarra), y su estilo musical estriba principalmente entre el rock, el punk y la fusión de otros ritmos musicales. A esto se suman letras de inconformidad siempre acompañadas de un humor visceral. Es destacable que a pesar de ser un grupo completamente underground tengan la oportunidad de darse a conocer por medio de una producción cinematográfica de alto presupuesto; de modo que esto sirve de ejemplo al director para mostrar, de manera muy curiosa, lo que quiso contar en su película.
Eddie Reynolds y los Ángeles de acero sigue la línea en la que se han cosechado muchos éxitos mexicanos. Es un entretenimiento seguro para quienes disfrutan de este tipo de comedias, y una cinta esperanzadora para todos aquellos que creen que algún día Bono tocará a las puertas de sus casas.
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